Miércoles, 27 Noviembre 2019
Pero la realidad es que este tipo de entretenimiento hace que vivan encerrados en la tecnología; dejando a un lado el salir a un parque, y el disfrutar con simples juegos como la pelota, saltar la cuerda, jugar a las escondidas y en general, caminar, correr, jugar, montar al sube y baja, en la rueda o en el columpio; lo cual además, tiene muchos beneficios a favor del desarrollo y crecimiento de los niños, ya que logra que sean agiles a través del ejercicio que los aleja del sedentarismo y de posibles enfermedades que quebranten su salud.
En los parques infantiles, existen unos circuitos de aparatos que ofrecen mucha diversión, aprendizajes y que son muy saludables para la salud de los infantes tanto para grandes como para los más pequeños de la casa; entre ellos tenemos los columpios, que se caracterizan por ser uno de los preferidos por la mayoría de los niños, constituye un juego al aire libre, donde ellos experimentan alegrías y a su vez sensaciones de aumento y disminución de velocidad; se encuentran en los parques, e incluso hasta se pueden instalar en el patio de la casa por ser cómodos, ya que no requieren tanto espacio a la hora de ser instalados.
Aunque en un comienzo algunos niños les tienen miedo a los columpios; luego descubren que son muy divertidos y quieren más, logrando así superar los temores y las limitaciones, para aumentar la seguridad en ellos mismos; así como mejorar su capacidad motriz y dominio del espacio; el mecerse en un columpio es divertido y también una buena manera de hacer ejercicio; ya que fortalece los músculos en brazos y piernas, los músculos dorsales y del cuello corrigiendo las malas posturas desarrollando así cierta destreza corporal.
Son muchos los beneficios que ofrecen los columpios; estimulan las habilidades corporales permitiéndole al infante la confianza, divirtiéndose mientras se balancea y empujan, logrando el trabajo en equipo y socializando con los demás niños.
Al moverse y disfrutar de la libertad que se siente en este juego, se conectan con el aire, la naturaleza, y desarrollan la imaginación dando rienda suelta a la fantasía, con lo cual, se vuelven más creativos al experimentar esa sensación de volar, lo que les permite sentir felicidad al estar libres, siendo capaces de tener el control de moverse a un ritmo más rápido o lento, y detenerlo cuando lo desee y hacia la dirección que le guste según sus capacidades.
A través de los columpios se desarrolla el equilibrio, se genera la alegría y muchos momentos de felicidad. Por ello, debemos llevarlos al parque cada vez que se pueda y regalarles esas sonrisas.